El escudo que lucía en la casa Elizalde de Idiazabal, como documenta la fotografía de Indalecio Ojanguren, nos ha llegado gracias a la familia Aldanondo, que decidió guardarlo cuando derribaron el edificio en 2014. En Gipuzkoa no se hallan muchos escudos del XVI: se lee con claridad AÑO DE 1579. Y en la filacteria, "ESTAS SON LAS ARMAS DE COICOECHEA". La familia ya sabía que provenía de otro caserío. Un investigador local nos ha indicado los posibles orígenes y evolución de una casa Goikoetxea de la misma localidad, también desaparecida. Es posible que nuevos datos aumenten su valor patrimonial.
Eskerrik asko, familia Aldanondo, por no haber dejado que se perdiera esta joya del siglo XVI, perfectamente conservada pese en su atribulada historia, y por haberla convertido en patrimonio de toda Gipuzkoa.